domingo, 22 de abril de 2007

De Suecos, Madrileños y becarias

Como ya he contado antes (básicamente es de lo que va mi blog, por llamarlo algo), últimamente estoy pelín estresada. Yo ya no tengo agenda, tengo cuaderno de 500 páginas para apuntar todo lo que tengo que hacer. Por eso, lo de la despedida de soltera de la hermana de Pato me estresaba un poco. Me conozco y sé que hasta el último momento (es decir, ahora) no iba a tener algunas cosas que tenía que hacer para antes de irme de vacaciones, benditas sean. Y así es. Yo las he hecho, pero mis jefes no, así que hasta mañana nasti de plasti. Pero bueno, como unas horitas tampoco son ná, hace una semana llamé a Pato y le dije que sí (perdonad que haga un inciso, es que estoy viendo Dragon Ball Z, y Dios que bueno está Goku. Sí, siempre me da por los amores imposibles. Y ahora continuemos). Ella me lo agradeció muy efusivamente. Vaya, para eso están las amigas. Yo ya pensé que iría, pero cuando estoy muy estresada, lo de los planes a largo plazo tipo, quedamos el año próximo en el Café tal a las 5, poco menos que me horroriza. No aguanto hacer planes antes de dos días. En el momento parece que tienes ganas, pero la mayoría de las veces cuando llega el día D, te dan ganas de meterte en la cama y no salir de ella. Pero todo sea por una buena causa.
Ayer, además, fui a cortarme un poco la mata de pelo amorfa que tengo en la cabeza. Ya era hora. Me he puesto un poco de flequillo que tapa mi ojo bueno y que deja al aire el otro ojo, que tiene una cicatriz en la ceja (mi hermano tenía instintos asesinos mal disimulados de pequeño) y esos tics nerviosos tan sexys que tengo últimamente. Vamos, que a mi cara de mala ostia natural y mi arreglillo ya se veía que iba a arrasar.

Voy a buscar a Pato y a una amiga de la hermana. Esta chica merece mención especial. Te descojonas con ella. Y por lo visto en el trabajo (es psicóloga en un hospital) tiene que formar a gente y tiene fama de borde y cabrona. Nos puso una cara típica para los alumnos y sí, he tenido pesadillas. Me recuerda a la negra cabrona de Anatomía de Grey. Jaja, mola. Yo también quiero. En fin, que llegamos al restaurante. Lo típico. Es mi primera despedida, pero algo me dice que ya he estado en todas. Y tenía razón. No me llama la atención. Es que soy sosa. Pues nada, comimos, postre de polla para la novia. Lo típico. Pollón de merengue y dulce de leche hecho por la hermana de la novia, que tiene buena mano (algo me dice que en los cumpleaños ese modelo de tarta va a ser muy visto). Todo el mundo iba entonado. Yo bebí, pero llevaba coche. De todas maneras tenía previsto pillarme taxi en caso de estar perjudicada. Pero no hay manera, no sube. Y luego tengo resaca. Un timo. Total que yo veía a esa panda de chicas despendoladas, desmadradas y ansioasas de tener en sus manos el vibrador que se le regaló a la novia (que por cierto, vaya maravilla de cacharro :-P). Tras eso, una Drag Queen. Yo tenía muchas ganas de ver eso. A falta de Boy (tío hormonado lleno de músculos, con cara de abuelo pervertido y oh! qué bueno estoy, a que te mola tocar mi paquete. NO SOMOS TÍOS, tío!!! Cuándo entenderán eso). En fin, cuando llegó la Drag Queen me quise morir. Si eso era una Draq Queen, yo soy la Reina de Inglaterra. Un tío, gay eso sí, con pantalones vaqueros, una camiseta-falda negra, para ser un poco más chica. Una peluca rubia cutre del chino y una cara mal maquillada. Vamos, un esperpento de Drag Queen. El pobre, hacía lo que podía pero vaya, que se dedique a otra cosa. La panda de demadradas se lo pasaron bomba. Yo también me reí, pero por no llorar. Pensé...Dios, apenas he comido un cuarto de plato, no estoy bebiendo y la Drag es un timo. A esto le llamo yo tirar el dinero. Aixs. Pero bueno, pensé, al menos Pato está contenta. Luego la Drag se cambió y se puso un vestido. Vaya tripón señores. YO pensaba que se había puesto algo antes, pero no, era morcillón propio. Más que morcillón era como si estuviera embarazado. En fin, al menos el maittre estaba bueno, bueno, muy bueno.

Yo me iba a ir ya, porque hoy curro y además viene la gran JK, así que he quedado con ella. Pero Pato, que estaba borracha como una cuba me insistió (básicamente me cogió del brazo y como es como el plomo, que parece que no, pero pesa una jartá, casi me tira al suelo). La tía no se tenía en pie y me cagué, con perdón, en ella y su afición descontrolada de beber alcohol. Estoy hasta los mismísimos ovarios de tener que controlar para que al menos alguna esté lúcida y no me haga gilipolleces. Con lo de la Feria del año pasado (acabó emborrachada por un ex-profe mío que parece sieso pero no se pierde una) y lo de Madrid donde calentó a medio Madrid y encima para que la pobrecita "yo" tb estuviera feliz intentaba conseguirme ligue, algo que odio. Además, perdona que te diga, pero decirle a un tío en una discoteca "aquí donde la ves está haciendo la Tesis Doctoral, y es catalana" NO es una buena manera de conseguirme ligue. En cualquier cabeza sana lo primero que le viene en mente tras oir eso es "Ella es la fea, aburrida y encima catalana". Me cabreé mucho con ella por decir eso. Eso puede valer en ámbitos familiares, en plan, qué orgullosa estoy de mi niña, que ha ido a la uni. Pero por Dios, prefiero que me arranquen la piel a tiras antes de que diga eso a desconocidos. Y lo de catalana, en fin, el primer tío me miró con una cara de asco y acto seguido me ignoró completamente. Me puse de un cabreo que te cagas, y no le dije nada, por no acabar la noche cabreada. Pero acabé cabreada, muy, muy cabreada. Por decir, que mi bordería normal, se convirtió en una sarta de perlas venenosas que iban directamente a la yugular. Como no soy rencorosa, lo olvidé en un par de semanas. Pero ayer, la hija de su m. me buscó las cosquillas otra vez. Y me encontró. Me controlé muy bien, porque al fin y al cabo es la despedida de su hermana. Total, que accedí a ir un rato a la discoteca. Al menos, estaba plagado de gente de otras tierras (vamos, de guiris). Yo tengo un radar especial para los guiris. Si hay bichos que tienen fototropismo y van a la luz, yo debo tener guiritropismo. Total, Pato estaba por allí, las amigas también. Pato se tenía que pner al lado de una columna para no caer redonda. De vez en cuando se ponía a bailar en plan "sexy" que cuando una está borracha "el sexy" se confunde facilmente en "soy un molino de viento, pero sexy, eso sí, y como no os quiteis del medio, sus doy una leche que os quedais paralíticos". Pues así andaba. No sé cómo pasó pero un tío se me acercó y me empieza a hablar. No sé qué de Señorita. Tenía buen acento, pero hijo mío, a los guiris que no tienen ni zorra de español, podríais aprender otra cosa aparte de "hola señorita!" o una "cerveza, por favor". Me descojoné en su cara y empecé a hablarle en inglés. Lo agradeció. Estaban de congreso. Eso explica tanto guiri en territorio comanche-sevillano. El tío estaba que te cagas. Vamos, que a partir de ya, Suecia es mi país preferido. Qué hombre. Entró directamente en el top 3 de los tíos más guapos con los que he ligado. Además, que quereis que os diga, me parecen más elegantes los guiris ligando que las babosas sevillanas. Pero todo tiene sus ventajas e inconvenientes:

Sevillanos: Se acercan sigilosamente con la manada de machos, que apoyan moralmente al "elegido". Si uno moja, es un éxito evolutivo para el grupo. Les cuesta atreverse, sólo lo hacen tras 6 whisquis, lo que les da un aliento muy particular. Además, una vez reunen las agallas, no se conforman con un no. Sería un fracaso estrepitoso y uno se debe a su manada. Te intentarán comer la oreja incluso cuando al hablar contigo tu comportamiento cambia radicalmente. Antes una está alegre, bailando, riéndose con amigas. Cuando aparece la babosa, una pone cara de borde, no habla y no da pie a que el tío siga su discurso. Pero el macho autóctono no entiende el lengüaje corporal. Tampoco el verbal, que los hay que tras "un dejame en paz de una puta vez" siguen insistiendo. Seguirá allí hasta el momento en que digas...ay, me llaman. O me voy ya...y acto seguido te vas dos metros para al lado. Y una babosa menos. Todo esto es pura observación de científica. No es que me haya pasado, eh? Al fin y al cabo no sólo soy borde, sino que tengo pinta de tío y de sosa. Los chicos me huyen. Es como lo del tropismo pero al revés (aka repelente).

Guiris: No necesitan estar entonados para entrarle a una tía. Son respetuosos y te dejan en paz pero como noten una leve mirada de interés en su ser, se activa la maquinaria. Se acercan y te empiecan a hablar. Así, con una facilidad pasmosa. Evitan las conversaciones largas para "comer la oreja". Las nórdicas ya se saben como son. Independientes y liberales ellas. No hace falta que un tío les diga que se quieren casar con ellas para tener una noche de sexo. Total, que los guiris una vez te entran, en la segunda o tercera frase ya dejan muy claras sus intenciones. Follar. Unas joyitas, vamos. Por supuesto, esto dependerá de donde venga el susodicho, pero vamos, que no se cortan ni un pelo.

Y ayer no fue menos. El sueco, que estaba que te cagas, con perdón otra vez, a la tercera frase me dice "what do u want?". Como yo ya iba calentita (y no de esa clase de calentura) con el despendole de Pato, iba con la escopeta cargada. Algo normal en mí por otro lado. Una borde profesional no se deja amedrantar por un tío alto, con buena planta, rubito y ojos del color del mar y que además es congresista (y según mis amigas, los suecos son los que interesan, que tienen pasta!). No, una borde lo será en todas las situaciones. Pero intenté ser condescendiente y en lugar de ser mal pensada, contesté a la gallega : "what do I want??" que era más "qué mierda me estás preguntando, exactmente?" Total que me quedé a cuadros. Miré a un lado y vi la manada de guiris siguiendo cual partido de fútbol la actuación de su compatriota. Puse cara de "dios, lo que hay que aguantar". Pero al final no le di más cuerda (o se jartó seguramente, porque más de cinco minutos y yo no había dicho "ok, let's fuck") y se fue.

Podría contar muchas más anecdotas de ayer, pero tendré que ir dosificándome. Por cierto, que la joyita de Pato al final, no se conformó con bailar en medio de una jauría de congresistas guiris bailando a Bisbal (sí, una noche de lo más surrealista, yo ya no me recupero), levantando pasiones, sino que se cayó to lo larga que es, para vergüenza ajena de su hermana y su mejor amiga. Con lo inteligente, segura y joe con lo estilosa que es, manda güebos de colores que pierda los papeles de esa manera. Que no te digo yo, con 15 años y más era divertido, pero ahora en esa situación al menos, queda un poco mal. Yo intenté ser la voz de la conciencia, pero como no tiene, me ignoró tal cual. Al final, y aunqué se cabreó un poco, me fui a las 4 y pico tras dejarla en otra discoteca, ya que un tío de natación que está muy bueno y que quiere con ella iba a buscarla para intercambiar fluidos corporales. Y yo sin poder hacer nada. Y el maromo rezando para que su niña no se despendolara, porque sabe que no atiende a razones. Y yo, ganándome el odio del maromo porque siempre que sale conmigo se pilla la gran tajada y porque ahora, además, le pone los cuernos al novio. Que no es la primera vez oye, pero joder, el chico es una maravilla y la está cagando un montón. O eso, o soy una puritana mierdosa que merece ir al infierno.

Y lo de becaria viene a que tuve que aguantar TODA la noche el descojone a mi persona con mi situación "laboral" actual. Que bastante pena tengo ya para aguantar que me lo recuerden en todo momento. Por supuesto, también se puntualizó repetidas veces, cuál es la función de una becaria. Sigh.

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